Archives

  • 2018-07
  • 2018-10
  • 2018-11
  • 2019-04
  • 2019-05
  • 2019-06
  • 2019-07
  • 2019-08
  • 2019-09
  • 2019-10
  • 2019-11
  • 2019-12
  • 2020-01
  • 2020-02
  • 2020-03
  • 2020-04
  • 2020-05
  • 2020-06
  • 2020-07
  • 2020-08
  • 2020-09
  • 2020-10
  • 2020-11
  • 2020-12
  • 2021-01
  • 2021-02
  • 2021-03
  • 2021-04
  • 2021-05
  • 2021-06
  • 2021-07
  • 2021-08
  • 2021-09
  • 2021-10
  • 2021-11
  • 2021-12
  • 2022-01
  • 2022-02
  • 2022-03
  • 2022-04
  • 2022-05
  • 2022-06
  • 2022-07
  • 2022-08
  • 2022-09
  • 2022-10
  • 2022-11
  • 2022-12
  • 2023-01
  • 2023-02
  • 2023-03
  • 2023-04
  • 2023-05
  • 2023-06
  • 2023-07
  • 2023-08
  • 2023-09
  • 2023-10
  • 2023-11
  • 2023-12
  • 2024-01
  • 2024-02
  • 2024-03
  • 2024-04
  • Nussbaum se pregunta por qu est mal visto recibir dinero

    2018-10-29

    Nussbaum se pregunta por qué está mal visto recibir dinero o hacer contratos en relación al uso de ciertas partes del cuerpo. Los argumentos feministas en contra de la prostitución califican las transacciones mercantiles en el campo de la sexualidad femenina como denigrantes para las mujeres, y dicen que implican tanto una dañina mercantilización como una enajenación de la sexualidad. Piensan que la transacción mercantil vuelve purchase AZD-9291 las mujeres en objetos que los hombres controlan y usan a su antojo y que, al convertir la sexualidad en mercancía, se la despoja de su valor intrínseco. Nussbaum cuestiona estas creencias, que califica como prejuicios. Ella analiza la mercantilización de la sexualidad con el caso de la prostitución a partir de un amplio marco donde inscribe dos cuestiones: una revisión de nuestras creencias y prácticas en relación a tomar dinero por el uso del cuerpo y una revisión de las opciones y alternativas de las mujeres pobres. Para esta filósofa, no debería preocupar el que una mujer con muchas opciones laborales elija la prostitución. Es la ausencia de opciones de las mujeres pobres la que hace de la prostitución la única alternativa posible, y eso es lo verdaderamente preocupante (1999: 278). Por eso para Nussbaum el punto más candente que plantea la prostitución es el de las oportunidades laborales de las mujeres de escasos recursos y el control que pueden tener sobre sus condiciones de empleo. De ahí que para ella la legalización de la prostitución logra mejorar un poco las condiciones de mujeres que tienen muy pocas opciones (1999: 278). A Nussbaum le preocupa que el interés de las feministas esté demasiado alejado de la realidad de las opciones laborales existentes, como si la venta de servicios sexuales se pudiera sacar del contexto de los intentos de las mujeres pobres para sobrevivir, y considera que la lucha de las feministas debería promover la expansión de las opciones laborales, a través de la educación, la capacitación en habilidades y la creación de empleos (1999: 278). Lo grave, según ella, es que muy pocas personas en el mundo tienen la opción de usar sus cuerpos, en su trabajo, con lo que Marx llamaría una manera realmente humana de funcionar, lo cual implica, entre otras cosas, tener opciones sobre el trabajo a tracheids elegir, un medida razonable de control sobre las condiciones laborales y el resultado, y también la posibilidad de usar el pensamiento y la habilidad en lugar de funcionar como una parte de una maquinaria (1999: 298). Por eso para Nussbam el punto es cómo expandir las opciones y oportunidades que tienen las personas que trabajan, cómo aumentar la humanidad inherente en el trabajo y cómo garantizar que todos los trabajadores sean tratados con dignidad (1999: 298). ¿Se podrá, en el futuro, acabar con la estigmatización de las trabajadoras sexuales? Hay, sin duda, fuertes indicios para suponer que la venta de servicios sexuales no se extinguirá fácilmente. La discusión, muy bien planteada por Martha Nussbaum, en relación a lo que significa tomar dinero por servicios corporales me conduce a formular una interrogante. Ante la lenta, pero persistente igualación de las actividades de las mujeres con las de los varones, ¿qué camino que tomará a futuro la doble valoración que existe sobre la compra-venta de servicios sexuales? En otras palabras, ¿en qué dirección se dará la transformación de la doble moral sexual, los varones dejarán de comprar sexo recreativo o las mujeres empezarán a hacerlo?
    En noviembre de 2008, los purchase AZD-9291 residentes de San Francisco, California, participaron en un referendo sobre una medida que habría despenalizado la prostitución en la ciudad, pues establecía que la policía dejaría de ejecutar los castigos en contra de la prostitución en la ciudad. No fue aprobada, aunque la apoyó una minoría considerable de votantes (42%). Cuatro años antes, los ciudadanos de Berkeley, California, habían votado una propuesta similar, la cual fue apoyada por 36% de ellos. Como demostraré en este artículo, en la actualidad los casos de San Francisco y de Berkeley son del todo excepcionales en Estados Unidos, en donde los líderes políticos rara vez discuten la liberalización de las políticas sobre prostitución, y mucho menos se someten a votación pública. Según el razonamiento de una comisión en Buffalo, Nueva York, “dado que es improbable que se convenza a las autoridades tanto de la ciudad como del estado de despenalizar o legalizar la prostitución, no se gana nada discutiendo los méritos de ninguna de las dos opciones” ().