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  • br Eva Leticia Ordu a Trujillo investigadora del en

    2019-06-11


    Eva Leticia Orduña Trujillo, investigadora del en uno de sus más recientes libros , aborda un tema fundamental para explorar, debatir y profundizar sobre nuestras aún muy débiles democracias latinoamericanas, ribosomal s6 kinase través de la actuación de nuestros estados en sedes judiciales internacionales. ¿Y por qué empiezo por referirme a las democracias latinoamericanas, si el libro concentra sus esfuerzos analíticos, específicamente, en la responsabilidad internacional de los estados de nuestra región ante un organismo jurisdiccional internacional de Derechos Humanos? Pues, precisamente, porque Orduña Trujillo al emprender un trabajo serio de revisión de la actuación de varios de los países de América Latina ante los casos de violaciones graves a los derechos humanos, actuación que ha sido la mayoría de las veces dolosa y negligente, nos obliga a pensar lo que el jurista italiano Luigi Ferrajoli (2006) plantea respecto a la vinculación ineludible entre democracia y derechos: no hay democracia sustantiva sin la plena garantía y respeto de los derechos fundamentales por parte del Estado, e incluso, de los poderes privados. Los derechos fundamentales, entre ellos los derechos humanos, fungen como un límite al ejercicio autoritario del poder estatal y se han convertido en uno de los criterios para medir o determinar la calidad de la democracia existente en un país. Por eso, Eva Orduña en este libro nos habla, sin proponérselo explícitamente, de las débiles democracias en las que vivimos en muchos países de América Latina. La autora, de manera expresa enfatiza que su investigación se concentra en estudiar la responsabilidad del Estado por la falta de verdad y justicia con relación a cholecystokinin las violaciones graves y sistemáticas, realizadas durante las dictaduras y otros regímenes autoritarios a partir de la segunda mitad del siglo , las cuales fueron presentadas para su revisión ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Dicho organismo forma parte, junto con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. La autora justifica adecuadamente por qué decidió recurrir al análisis de este organismo (la ): porque al realizarlo lo hace desde un enfoque latinoamericanista, en tanto la Corte Interamericana resuelve casos presentados en su mayoría por estados latinoamericanos, como parte de su competencia. Y dichas resoluciones de la Corte, analizadas desde una perspectiva integral, pueden ser una forma más para entender las condiciones sociopolíticas en las que se encuentra nuestra región.